A mi consulta llegan muchas personas que anteriormente han intentado seguir una dieta hiperprotéica, a base de sobres y que no han conseguido su objetivo.
Lo que me transmiten siempre es su sentimiento de culpa. Esto me llama profundamente la atención y me entristece. ¿Como es posible que intentando seguir una dieta en la que no puedes masticar, entre otras cosas, el profesional que asesora consiga inculcar ese sentimiento de culpa?
Si hay que buscar un culpable, ¿quien es? ¿el paciente o el profesional que le asesora?.
Evidentemente la culpa del fracaso es del profesional o del método que sigue, o de ambos, pero seguro que la culpa no es de la persona que ha intentado perder peso y no lo ha conseguido.
Pero, ¡como no va a haber fracaso! cuando a la persona le quitan la fruta, come sobres, no mastica, altera su ritmo de vida diario. No es fácil mantener una situación así. La magnitud del disconfort: las ganas de comer algo que me han prohibido, la necesidad de comer fruta, las ganas de masticar, el poder comerte un guiso… determinará la magnitud del efecto rebote. Porque nuestra sobrealimentación será tanto mayor cuanto mayor fue el disgusto durante la dieta.
Otro tema es la evolución de la cultura o el bagage nutricional de la persona. ¿Que ocurre durante estas dietas? Lo que pasa es que las personas pierden cultura nutricional, saben menos de como comer después de acabar la dieta que cuando empezaron.
¿Y porqué pasa esto? Porque lo que les han transmitido durante la dieta son cosas como que si un día se pasan, van a tener que compensar durante 3 días y que para toda su vida tendrán que comer como un pajarito. No es invención mía, es real.
Y pasan cosas como mareos, o a otra persona que me dijo que se le caía el pelo porque no toleraba las pastillas de vitaminas que le dieron. Otra persona me comentó que se le alteró el funcionamiento de la glándula tiroides. A otra persona le produjo incontinencia urinaria. Todos estos síntomas o enfermedades se producen durante el tiempo que la persona está siguiendo la dieta hiperprotéica. Y son casos reales que han pasado por mi consulta.
La función de la supervisión médica de estas dietas, poco más que es, que la persona no acabe en el hospital. Aunque como os he explicado antes, se va rozando el límite de la salud y en algunos casos se traspasa.
Y os habéis preguntado alguna vez, ¿Que comen las dietistas de Pronokal?
Os explico una cosa. Normalmente la dietista-nutricionista cree en lo que dice y lo aplica en su vida diaria. Si yo recomiendo comer fruta y verdura, yo lo hago en casa. Es más, el asesoramiento también se basa en nuestra propia experiencia, por ejemplo: las recetas que damos las hacemos en casa. Entonces, ¿Que come una dietista de Pronokal?, ¿sobres?.
El mensaje de estas dietas es devastador para la persona. Se transmite miedo por comer, compensar un exceso con un defecto, sentimiento de culpa y de fracaso. A partir de la dieta hiperprotéica, la persona no sabe que comer, usará los sobres de tanto en tanto, tendrá en su cabeza separado lo que debe comer y lo que es pecado comer, que también come, pero con sentimiento de culpa, eso sí. Y nuestra paz vital en relación con la comida, se pierde.
Todo lo contrario que hace falta para mantener el peso y llevar después una alimentación variada y equilibrada.
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Lucia (jueves, 21 junio 2012 21:34)
Bravo Juana! que horrible es todo lo que envuelve a Pronokal. Lo conocí de cerca y me puso los pelos de punta!
Mi dieta Cojea (sábado, 07 julio 2012 14:39)
Y por si fuera poco hay campañas publicitarias que encima fomentan este tipo de dietas, ahora yogures con el doble de proteína...
Será de lo próximo en mi blog, en fin, demasiadas cosas sin sentido.
Salvador Muñoz (jueves, 14 febrero 2013 00:11)
Interesante artículo. Lo he compartido en mi página de Facebook https://www.facebook.com/pages/Naturbay/434488916610270
Creola Schroyer (jueves, 02 febrero 2017 17:00)
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